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Mina Muga extraerá potasa utilizando minería de interior, es decir, subterránea, haciendo uso de métodos mecánicos (p.ej. minadores y cintas transportadoras). Este tipo de minería subterránea convencional se realizará mediante cámaras y pilares. Esto supone la apertura de huecos (las cámaras) siguiendo las capas de extracción y dejando de forma regular macizos de protección sin extraer (los pilares).
En Muga predomina el mineral de potasa que será extraído por medio de una mina convencional (subterránea) de cámaras y pilares. Mina Muga producirá hasta 500.000 toneladas anuales de potasa (MOP) durante la primera fase de desarrollo del proyecto hasta llegar al millón de toneladas anuales durante la segunda fase. Se contempla una inversión total del entorno de los 700 millones de euros.
La potasa es uno de los tres componentes más importantes en fertilizantes solubles comerciales. Resulta muy eficaz para mejorar el rendimiento de aquellas tierras que por su propia naturaleza no poseen las características idóneas para cultivos de primera necesidad.
Dado el tipo de yacimiento, la extracción de la potasa se llevará a cabo utilizando minería de interior, es decir, subterránea, haciendo uso de métodos mecánicos (p.ej. minadores y cintas transportadoras). Este tipo de minería subterránea convencional se realizará mediante cámaras y pilares. Esto supone la apertura de huecos (las cámaras) siguiendo las capas de extracción y dejando de forma regular macizos de protección sin extraer (los pilares).
La empresa recibió la concesión minera para Mina Muga en julio de 2021. Anteriormente había recibido la Declaración de Impacto Ambiental favorable por parte del Ministerio de Transición Ecológica en 2019. Recibió la licenica de construcción de Undués de Lerda en junio de 2022 y la licenica de obras de Sangüesa en marzo de 2023.
La empresa ha reanudado las negociaciones para la contratación de la construcción de las diferentes instalaciones principales de Muga y ha adjudicado dos de los tres paquetes de construcción previstos para la construcción de la obra principal. Recientemente ha avanzado en su estrategia financiera con la firma de un acuerdo vinculante con socios estratégicos de Asia , entre ellos Yankuang Energy Group, Beijing Energy International y Singapur Taizhong para completar la suma de la financiación necesaria de Muga. Este proceso va a requerrir de la autorización de los reguladores de los paises de España, China, Australia y Canadá puesto que la operación contempla la adquisisción de un nuevo activo de potasa en Canadá llamado Southey.
La empresa estima que la fase de construcción durará en torno a 36 meses. Al finalizar la fase de construcción la mina podrá empezar a producir potasa. En una primera fase producirá medio millón de toneladas al año.
La Declaración de Impacto Ambiental ha sido otorgada para un periodo de 18 años de explotación. No obstante, la empresa continúa realizando labores de investigación, que en caso de prosperar podrían alargar estos plazos.
El proceso de tramitación de Mina Muga se inició en 2014. Ha sido un proceso riguroso y exhaustivo que ha contado con la participación de una multitud de grupos de interés (organismos regionales y estatales, entidades locales, grupos ecologistas, ciudadanos y otras asociaciones). Las sugerencias propuestas por los grupos de interés durante los procesos de consulta pública oficial han contribuido al desarrollo de un proyecto robusto, ejemplar en materia sostenible.
Legalmente, existe un periodo de información pública del proyecto en el que los ayuntamientos, administraciones implicadas, y los grupos de interés son consultados al respecto. Asimismo, cualquier particular también puede realizar alegaciones y consultas al mismo, teniendo a su disposición tanto la información completa del expediente como un resumen no técnico y culturalmente accesible del mismo.
Pero más allá de las obligaciones legales, para Geoalcali, la colaboración con la sociedad es muy importante ya que el proyecto va a convivir en la región durante un largo periodo de tiempo. Y esa colaboración comienza por dar información detallada sobre el proyecto a la sociedad.
En este sentido, se han mantenido numerosas reuniones, en primer lugar, con las administraciones locales, como representantes públicos de los ciudadanos. Pero también con los propios ciudadanos, a través de un proceso de participación ciudadana que incluye eventos públicos celebrados en las localidades de las zonas implicadas y difusión informativa continua. Además, se ha ofrecido información directa a todos aquellos vecinos que han mostrado interés por conocer diferentes aspectos del proyecto.
Actualmente, Geoalcali mantiene una estrecha colaboración con las entidades locales y gobiernos con la implantación de Comunidad Muga como mecanismo de participación continúo del desarrollo del proyecto
Mina Muga ha sido diseñada siguiendo los más elevados criterios en materia de seguridad minera, normativa constructiva y minimización de impactos al medio ambiente.
No. Las operaciones subterráneas se llevarán a cabo utilizando máquinas de extracción mecanizada (minadores, rozadoras). Para la construcción de la rampa, si se presentan areniscas, es posible que se utilice únicamente para esa fase.
No. Así lo acreditan los estudios de sismología realizados y validados por el IGN (Instituto Geográfico Nacional) como órgano competente.
En este sentido, se ha realizado un estudio de sismicidad completo del área del que se deduce que, por las características de la mina, no es posible que ésta produzca movimientos sísmicos (sismicidad inducida).
Mina Muga ha sido diseñada según los más altos estándares de ingeniería. El sistema de extracción, mediante cámaras y pilares, y el diseño y relleno de las cavidades producidas con material sobrante (backfilling) hará que el riesgo de hundimientos en superficie sea prácticamente inexistente.
Además, los trabajos estarán sometidos a un control y seguimiento permanentes para detectar cualquier posible subsidencia, con el seguimiento de la autoridad minera.
No, tal y como acreditan los diversos estudios realizados (geológicos, hidrogeológicos, de vibraciones, etc.). Ni las actividades producidas en la mina alcanzarán nunca al pantano, ni una posible filtración de agua del pantano podría llegar a las minas.
Esto es así, fundamentalmente por dos hechos contrastados y validados por expertos en sus respectivos campos que determinan que:
La formación geológica sobre la que se asienta el embalse está conformada por rocas impermeables que impiden la circulación del agua.
Además, las formaciones geológicas de Yesa y de Mina Muga son distintas y están separadas de forma natural por una barrera geológica. Esto imposibilita cualquier interacción entre ambas estructuras.
El expediente Mina Muga está conformado por varios estudios que valoran el impacto y que incluyen medidas preventivas y correctivas para desarrollar un proyecto sostenible.
A continuación se listan algunos de los estudios más relevantes incluidos en el proyecto:
Mina Muga será la primera mina de su categoría que no dejará residuos en superficie. La extracción generará residuos no tóxicos como cloruro sódico (sal común) y otros materiales inertes, como arcillas. Gran parte de estos residuos serán reintroducidos en las galerías vacías, aumentando la estabilidad del terreno (backfilling).
El resto, – sal – se prevé comercializar en el mercado internacional, lo que producirá más beneficios económicos para la región.
Además se aprovecharán las tierras generadas durante la fase de construcción y se reutilizarán en el diseño de las instalaciones para crear barreras vegetales en torno al proyecto, minimizando además el impacto visual de las instalaciones.
Con el actual diseño y las medidas de vigilancia y control establecidas en el proyecto, no hay ningún riesgo de salinización del suelo ni del subsuelo. La legislación ambiental actual, derivada de las directivas europeas, y cuyo cumplimiento está vigilado por los organismos autonómicos, exige la instalación de sistemas de impermeabilización en las zonas de depósito o almacenaje del material salino, además de unos planes de control ambiental exhaustivos. Estas obligaciones legales se unen a la tecnología existente y a la exhaustiva vigilancia de la administración, para hacer este riesgo inapreciable.
Las instalaciones (accesos, planta de procesamiento, oficinas, bocaminas) de la mina se asientan sobre terrenos que no forman parte de la Red de Espacios Naturales ni Áreas Críticas de los planes de recuperación de especies amenazadas.
Mina Muga ha sido sometido a un minucioso y detallado estudio de impacto ambiental, realizándose informes sobre geología, geomorfología, clima, hidrología, hidrogeología, vegetación, fauna, hábitats, paisaje, entre otros. En el Proyecto queda explícitamente asumido que cualquier nueva operación tendrá que contar con los máximos niveles actuales de la minería mundial respecto a seguridad, salud y afabilidad con el entorno ambiental.
Por otro lado, la totalidad de los suelos afectados por la planta y la bocamina se encuentran fuera de los Espacios Naturales Protegidos y están ocupados, en su mayoría, por tierras dedicadas a la agricultura.
Por último, todos los estériles y material de rechazo de la mina son productos catalogados como no peligrosos.
Todo el material se transportará por vías alejadas de núcleos urbanos, construyéndose para ello nuevos viales.
Los viales que comunican la bocamina con la planta y ésta con la red de carreteras transcurren a la suficiente distancia de los núcleos urbanos más cercanos como para no afectar a los vecinos de esas poblaciones.
En cualquier caso, la empresa trabaja junto a la administración para minimizar cualquier impacto en la zona derivado del transporte del material.
Todas las instalaciones han sido ubicadas estratégicamente para evitar ser vistas desde las localidades más cercanas. Además, se hará uso de barreras visuales revegetadas.
Tanto la planta de procesado del mineral como las bocaminas, se han situado estratégicamente sobre el terreno para minimizar su impacto, lejos de cualquier núcleo urbano y separadas por montes de las localidades más cercanas (Undués de Lerda y Javier), impidiendo que sean visibles desde ambas.
Al final de la vida de Mina Muga, la zona deberá contener cero residuos, es decir, quedará completamente limpia.
La empresa está comprometida a realizar una completa restauración de la zona, como exige la legislación española. Para ello, ha diseñado un minucioso plan de restauración que incluye una partida presupuestaria detallada y un aval bancario para garantizar una completa restauración de la zona.
Este plan se pondrá en marcha desde el primer día de funcionamiento de la mina.
Finalmente, el proyecto Muga, efectivamente tiene un periodo de vida determinado pero no su legado. Muga supone una oportunidad de creación de negocio y riqueza en la zona que pervivirá tras la finalización del proyecto.
Geoalcali ha emprendido multitud de estudios para inventariar el medio natural y poder así analizar los impactos del proyecto en el entorno e implementar las medidas preventivas y correctoras correspondientes, colaborando además activamente con expertos y organizaciones ecologistas, para llevar un seguimiento continuo del estado del medio para garantizar los mejores resultados medioambientales.
La inversión total alcanzará los 700 millones de euros, 449 en la primera fase y alrededor de 286 en la segunda. Se trata de uno de los proyectos empresariales más importantes de los llevados a cabo en las últimas décadas en el norte de España.
Un proyecto como este, que perdurará por varias décadas, traerá estabilidad económica y laboral. Muga ofrece a las administraciones y a los habitantes de la región la oportunidad de crear un beneficio sostenible, por un largo periodo de tiempo.
En este sentido, la compañía tiene el compromiso de dar prioridad a la comunidad local, tanto en formación como en empleo y contratación de empresas auxiliares.
En general, un proyecto industrial de esta magnitud trae consigo grandes beneficios sociales por la riqueza que genera a su alrededor y por el impulso socioeconómico que supone para la región, no sólo con la generación de empleo sino también vía impuestos. Todo sin olvidar la oportunidad que supone para la creación de actividad empresarial y económica a su alrededor, que crecerá y encontrará nuevas oportunidades de negocio añadidas.
Sólo en el proyecto Muga, se estima una creación de empleo, escalonada y progresiva, que superará los 800 puestos de trabajo entre operarios, administrativos, técnicos y personal de logística.
Consecuentemente, el proyecto contribuirá a la creación de oportunidades de trabajo indirecto, multiplicando la cifra de empleo generado. Hablamos de la creación de un empleo de calidad que ayudará a la diversificación económica de la zona y a la generación de valor en productos y procesos asociados a la minería.
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Ponemos a tu disposición diferentes canales de participación e información sobre el proyecto.
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